viernes, 1 de junio de 2012

FRACASO ESCOLAR




¿Por qué no hay manera de que los chavales se sienten a estudiar? ¿Por qué ha aumentado tanto el fracaso escolar? ¿Por qué nos tenemos que sentar a hacer los deberes con ellos cuando nadie lo hizo con nosotros y conseguimos sacar adelante nuestros cursos?... y lo que es peor... ¿Por qué los que consiguen superar los estudios no encuentran trabajo?

Podemos seguir culpandoles a ellos: generación “ni-ni”, no tienen tolerancia a la frustración, no tienen espíritu de superación o no valoran el esfuerzo para conseguir las cosas... Pero también podemos reflexionar sobre el tema

 Intentemos ponernos en sus zapatos. ¿Están motivados para aprender? ¿Saben para qué les van a servir todos los conocimientos que están adquiriendo con muchísimo esfuerzo? ¿Para qué les sirven todas y cada una de las asignaturas que estudian?

Pensemos en nosotros mismos... ¿para qué nos ha servido lo que hemos estudiado?. Podemos creer que para tener cultura... pero eso no es suficiente, la cultura no te permite ganarte la vida. Además ellos pueden obtener cualquier información a “golpe de dedo” en su teléfono consultando en google cualquier dato.

Como madre me he visto obligada a buscar respuestas válidas. He visto un cambio de actitud en mis hijos cuando les he explicado cómo es el mundo laboral, en qué consiste trabajar y para qué necesitan tener tantos conocimientos.

El primer argumento fue que las personas que tienen mayor cantidad de información en su cabeza toman decisiones más acertadas y mucho más eficaces.

Luego fui atacando cada una de las asignaturas buscando su utilidad en el mundo real y encontré miles de respuestas... desperté en ellos la inquietud por saber mas. La verdad es que no es dificil. La experiencia te muestra para que has querido según que conocimientos y como los has usado. 

Os invito a que lo penséis, a que os pongáis en sus zapatos, a que los llevéis a vuestro mundo, a que les quitéis las etiquetas de torpes, vagos y similares... A que los motivéis

Su único apoyo somos nosotros, los padres, y si nosotros no les apoyamos lo van a tener muy difícil.

La mayor parte de las personas triunfadoras se han sentido queridas y valoradas por sus padres. Hagamos de ellos personas felices. Ellos lo merecen, y es nuestra obligación.


Ana Jover Sanz-Pastor

3 comentarios:

  1. Tienes unos hijos afortunados. La verdad es que nunca me había planteado explicar para qué sirve estudiar como te leido aqui.
    Saludos.

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  2. Gracias por tus palabras, ohma... La fortuna de mis hijos quizá sea que los quiero

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  3. Acaban de publicar un artículo hablando de este tema: Jóvenes y empleo:
    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/18/andalucia_sevilla/1347970719.html
    "La mayor parte de los jóvenes desconoce la realidad del mercado laboral"... Quizá eso sea una de las causas por las que no están demasiado motivados

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