sábado, 27 de octubre de 2012

ENCONTRAR TRABAJO



¿Estas buscando trabajo?. Enhorabuena. Es tu momento.

Aunque parezca mentira, en este momento, se puede encontrar trabajo. Hay muchos trabajos que no los está haciendo nadie. Busca esos huecos.

El primer paso es conocerte, pero conocerte de verdad. ¿Qué sabes hacer? ¿Qué te gusta hacer?... Cuando tengas la respuesta a esas dos preguntas, es el momento de plantearte a quien le podría interesar comprar ese servicio o ese producto.

Ponte manos a la obra. Busca en internet personas o empresas que hacen esa actividad. Piensa si tu les puedes colaborar o trabajar para ellos. Observa si hacen lo mismo que tu te propones hacer o hay algún matiz diferente. Conviertete en alguien peculiar que aporte un valor añadido a ese servicio o producto. Aprende de los errores de los demás. Imagina que tu fueras el cliente: ¿que crees que se podría mejorar?. Describelo y ofrecete. Tienes que venderte.
Lo primero que te sugiero es buscar técnicas de marketing para vender un producto. Busca... google te lo va a contar. Adapta estas técnicas a ti mismo, eres el producto en este caso.

Localiza a la competencia, mira sus mensajes, establece una estrategia, una descripción clara y sencilla de lo que tu ofreces. Planteate porqué eres mejor que los demás, qué ventajas ofreces, qué beneficios puedes dar. Recuerda que a la gente no le gusta que le vendan algo, pero admiten comprar algo que les solucione un problema actual o futuro. Estudia los problemas de los demás y mira que posibilidades tienes de solucionarlos con tus conocimientos.

En ocasiones es dificil darte cuenta de que algo que haces bien está demandado en el mercado. Si tu eres capaz de hacerlo bien, supones que cualquiera lo puede hacer y no lo valoras.

Una vez que has definido tu plan de acción, empieza a actuar. Lo mas probable es que de las 100 veces que te ofrezcas, 99 te digan que no. Si te paras en la 80, perderás tu posibilidad de encontrar trabajo. Sigue, muestrate de otra forma, aprende de los argumentos que te dan cuando te rechazan, cambia, adaptate a las necesidades del mercado y de tus posibles clientes.

Observa, aprende y sigue. No te olvides de que cada vez que te dicen que no, tu autoestima puede venirse abajo. Recuerda en ese momento que no te rechazan a ti, rechazan tu idea. De este modo tu autoestima se mantendrá estable para seguir adelante. Te propongo que te imagines que eres el robot de metal líquido (el malo) de la película Terminator 2. Este robot se recomponía cada vez que le atacaban, volvía a su ser. Eso es lo que tu tienes que hacer. Volver a recomponerte y volver a empezar. 

Consigue ser el mejor, cambia, adáptate, busca... acabarás encontrando algo.

Un buen amigo William Cawley hizo un vídeo hace unos años, que, en un tono de humor,  ilustra perfectamente lo que te he contado. Su propuesta era vender la Farola. Empieza planteando el gran negocio que puede llegar a ser la venta de esta publicación, y luego se va a la calle para poner en marcha su proyecto. En ese momento se encontró con la cruda realidad: no era tan fácil. A pesar de ponerse como un pincel y de haber preparado una estrategia a conciencia, no lo consigue. Pero él no se rinde y sigue intentándolo. Utiliza todas las técnicas de ventas que conoce, y al final, de la forma más inesperada, consigue vender un ejemplar. Para conseguir esta venta él utiliza un recurso que domina a la perfección, pero al que no le había dado mayor importancia porque lo controla desde muy pequeño. ¿Quieres saber cómo lo hace?

Te invito que hagas lo mismo que hizo él. Encuentra tu don, tu talento. Escucha y busca lo que la gente necesita. Prueba todo: lo conocido, lo nuevo, lo inventado, lo aconsejado... 

Disfruta, diviértete y ponte en marcha... seguro que lo consigues. Mucha suerte.

Fdo: Támesis

2 comentarios:

  1. niña que chula esta entrada!! Felicidades!!

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  2. Gracias Tetxu por tus palabras. Todos los días hablamos de que hay que luchar para superar la crisis. Espero que este post pueda mostrar un camino, una esperanza.Tenemos que salir de la inmovilidad que nos bloquea en esta situación tan dura y difícil.
    Támesis

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