miércoles, 11 de diciembre de 2013

De piedras y tejados

La moda actual es ir de progre vistiendo de antiguo, es el no va más, el ser contradictorio, y eso se lleva a todas las facetas de la vida.

Una persona entra a una tienda a comprar, y busca burro grande, ande o no ande.

- Por favor ¿alguien puede atenderme?
- Diga ¿qué necesita?
- Una piedra, grande, muy grande, que quiero fardar tirándola contra mi propio tejado, ser el más molón del barrio.
- Pero... si no tienes tejado, si vives de alquiler en un semisotano con goteras junto a una discoteca no no te deja dormir....
- Y no pienso dudar en pagarla con un dinero que no tengo, endeudándome para los restos.

Si, con este texto voy a poner a parir al personal, y no voy a tener piedad, dado que es lo que el personal se merece poniendo el libro de Belén Esteban en el top ventas del el Corte Inglés. La gente es tonta, muy tonta en muchos casos, pero si se lo dices, se encabronan.

Todos somos los Miguel Angel de la historia, lo que pasa es que nadie se da cuenta, o si eso lo hacemos luego. No puede aceptarse ser una persona normal, hay que destacar, ser el mejor, tener el mejor sueldo, el puesto más alto, el coche más grande y una biblioteca de diez mil volúmenes para fardar de cultureta y gafapasta delante de los amigos, aunque no se sepa leer.

Eso si, si pasa algo, la culpa siempre es de otro, como bien nos enseñan las grandes mentes de la economía mundial: los beneficios se privatizan y las pérdidas se socializan. Pero esto no es nuevo, viene de lejos, ya en el colegio si sacabas un 7 habías aprobado, pero un 3 es que te habían suspendido. nadie suspendía, todos éramos injustamente suspendidos por profesores diabólicos que solo pensaban en hacernos pasar malos ratos.

Sin las cosas vienen mal dadas, pobre de nosotros, que no teníamos la culpa, que no sabíamos, que la abuela tosía.... pero si viene bien, todo era idea nuestra y parte de un plan maestro para dominar el universo (en caso de ser hombre, siempre con el permiso de la parienta).

El mundo es lógico: te matas a trabajar para luego gastarte el dinero en un gimnasio. Todo para compensar las horas que te pasas con el culo soldado al taburete del bar poniéndote ciego a beber y engordar. ¿No es más sencillo pasear? Ahorras el dinero del gimnasio y el de las cervezas (a los dueños de los bares, no me odien, si eso luego podemos quedar y tomarnos unos zumitos, sanos sanos).

En este mundo lleno de entendidos, ser un buen panadero es una humillación, pero ser un político corrupto es triunfar en la vida. Si, estará mal visto, pero el 80% de la población mataría por llegar a ese puesto. Fíjate en lo que digo y no en lo que hago, o si no la jodemos por que no hay pan para tanto chorizo.

Se le ríen las gracias a determinados payasos que poco a poco van rascando poder y luego pasa lo que pasa, se abre la caja de Pandora y Salvados o la Noria pasan a ser ldieres de audiencia (pero, curiosamente nadie los ve, todo dios ve lso documentales de la dos).

Las marujas dicen que hacer una división es difícil, pero tener un cuadruple doctorado en prensa rosa con especialidad en cotilleos inventados y bodas de mindundis es trivial. Y todo por tener tema de conversación.

Es la dualidad de siempre, quiero ser distinto para sentirme especial pero igual para sentirme aceptado. Me visto de gotico-ninja-punk para ser diferente, pero solo salgo en ambientes gotico-ninja-punk para ser uno más del grupo... o del rebaño.

Y como oses ser realmente diferente te cagas, bueno, solo si eres diferente por debajo. Si eres tontito (alterofilico, de alterado, como dice una amiga) te separan, se ríen de ti, te señalan, te dejan claro que tienes limitaciones y te ponen en una esquina con el gorro de orejas de burro grapado en la cabeza... pobres tontitos. Eso si, ni se te ocurra destacar por bueno, eso nunca te lo perdonarán.

Aquí lo que mandan son los instintos primarios, ya se sabe, tiran más dos tetas que dos carretas. Y, a pesar de que todos somos iguales, siempre los hay más iguales que otros. Los ricos, históricamente, siempre han sido más iguales, pero hoy en día las que más gracia me hacen son las feminacis, que quieren igualdad, pero en base a destrozar al género masculino, humillarlo y hacerlo desaparecer de la faz de la tierra (lo de mantener la especie ya se verá luego). Saltan si un viejo verde mira el escote de una chica (que digo yo, si una tía no queire que le miren el escote, pues con no ponérselo es suficiente, vamos, que se lo pondrá para algo), pero le ríen las gracias al caso contrario, como el anuncio de la tele donde una cincuentona mira a un yogurín y piensa en darse una alegría. Quieren igualdad, pero solo en lo que les viene bien.

Y no se les puede decir nada por que es la era de lo políticamente correcto (por eso a los imbéciles no les podemos llamar imbéciles aunque lo pidan a gritos). hay que ser educados, tener en cuenta los sentimientos de los demás (aunque los demás sean una ratas de cloaca que se pasen los sentimientos de la humanidad por el forro) y ser respetuosos mientras te patean el hígado y te hacen comer mierda (de marca eso si). ¿Y como se van a corregir las cosas si nadie dice lo que está roto por que no es políticamente correcto? Pues de ninguna manera.

De nuevo, por un bien inmediato (quedar bien frente al personal) tiramos piedras contra nuestro propio tejado.

Todos tenemos fallos, todos cometemos errores y hay que aceptarlo. Hay que aceptar los errores propios para corregirlos o aprender a vivir con ellos (yo canto de culo y tengo que vivir con ello por ejemplo). Y lo mismo con las otras personas, aceptarlas tal y como son, lo que no implica indicarles de manera constructiva los errores que vemos en ellos e intentar ayudarnos unos a otros.

pero como vivimos en el mundo del ego hinchado, la imposibilidad del fracaso y el buenrrolismo que impide decir la verdad (no sea que siente mal) pues así nos va. Alabando al incultura, invirtiendo en fachada o siendo accionistas mayoritarios de piedrasparamitejado S.A.

Y para reirnos, cuatro vídeos:
 
 








Si por culpa de estos vídeos has llorado, se siente. Hay que ser políticamente correcto y decir que esos cachos de carne con ojos bautizados de los dos últimos vídeos son personas normales y al día y no mandarles de vuelta a preescolar (a mi me han mandado ya tres veces de vuelta  a primaria y ya se colorear sin salirme de las líneas). Tirar piedras contra nuestro propio tejado vamos.

Como veis, no entiendo a la humanidad.

Firmado: el enanito gruñón

1 comentario:

  1. Como se dice en estos casos, PLAS! PLAS! PLAS! PLAS! Eso si, ¿quien es el enanito gruñón? Comparto todo, todito, todo, menos los vídeos. ¡No están!

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