martes, 22 de octubre de 2013

MEDICACIÓN, AUTISMO Y LA MADRE QUE ME PARIÓ



Hoy os dejo el testimonio de una madre. Su actitud y su forma de afrontar el autismo de su hijo creo que es un ejemplo de buen hacer. El apoyo incondicional de unos padres que con paciencia y mucho cariño están consiguiendo grandes cosas. Edu es ya un chaval genial, y todavía tiene mucho recorrido.
Gracias Mj y Paco por vuestro ejemplo y vuestro testimonio. Creo que puede ayudar a mucha gente.


MEDICACION, AUTISMO Y LA MADRE QUE ME PARIO

22 de octubre de 2013 a la(s) 20:29
Retomo mis notas para plasmar mis últimas reflexiones, son MIS reflexiones y por tanto MIS opiniones y entenderé que algunos no esteís de acuerdo con ellas.

Cuando nos dieron el diagnostico de AUTISMO, tengo que reconocer, que  mi conocimiento sobre el tema se limitaba a .....nada. Me enfrentaba a un gran desconocido ( tantos años estudiando medicina y despues una especialidad para no tener ni una miserable idea de lo que me estaban hablando).

Y entonces empieza el peregrinaje: que si consulta con neurólogo, psiquiatra, psicólogo, logopeda, terapeutas varios....y cada uno de ellos detecta un problemilla, digase problema de socialización, hiperactividad, déficit de atención, impulsividad, auto-heteroagresividad, estereotipias, bajo nivel de frustración....y empiezan a recetar medicinas varias, que si te descuidas acabas dándole a tu hijo más medicación que a un abuelete de 70 años; y al cabo de los años te encuentras dandole medicacion a tu hijo para que la profesora en clase este más relajada, para que el vecino de turno no se escandalice por la rabieta de tu hijo cuando en el Mercadona no encuentra sus patatas fritas y para  que en general la sociedad "vea" a tu hijo como un niño normal ( que ahora llaman los científicos neurotípicos, que bonica palabra).

Pues con la vehemencia que me caracteriza y que ya algunos habeís saboreado, me vi un día diciendo :  " ¡¡¡¡¡ Me cago en tó !!!! hasta aqui hemos llegado, y llevada por un impulso irrefrenable  me vi retirando poco a poco toda la medicación, eso si, poco a poco como me enseñaron mis profesores.

Veran ustedes, mi hijo tiene las limitaciones que tiene y que la familia hemos aceptado hace mucho tiempo y a partir de esta afirmación viene la siguiente , Vamos a trabajar en terapia conductual:
- Necesita supervisión para vestirse, pues se le da, mas que nada para que no salga con el abrigo puesto aunque estemos en otoño , porque fuera hace unos 40º  y te vas a recalentar.
-Necesita supervisión en colegio: pues se le da, tendremos que implicar al profesorado en que atienda a cada alumno segun sus necesidades y no segun un patrón.
-Necesita supervisión para comer : pues se le da.
-Necesita ayuda en las tareas del colegio, pues se le da...................................................... y asi un largo etcetera.
Es verdad que  sin medicación tardas más (yo tarde mogollón en que controlara su frustacion y sobre todo que  no persiguiera a la dependienta del Mercadona pq no encontraba sus patatas fritas Lays rojas en el estante con su inseparable rabieta explosiva, pero con paciencia  lo hemos logrado y sobre todo Edu aprendió  cual era la conducta correcta). Con medicación, me evitaba las rabietas, pero Edu no aprendia como manejarse en la vida diaria.

Asi que ahi dejo mi apoyo incondicional a la labor que realizan los teapeutas de Astrade a diario con nuestros hijos, detectan el problema y trabajan la conducta, requiere más paciencia pues los logros no son inmediatos pero a  la larga  creo que resulta más beneficioso que "cargarlos" de medicación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario