Aunque parezca mentira hasta en la quimio se puede conocer gente y hacer amigos. He coincidido en las dos sesiones con Agustina. Ella lleva siete años luchando contra un cáncer de pecho, pero es una mujer muy optimista y que transmite mucha paz. Además es profesora de lengua, por lo que no hemos parado de hablar durante las sesiones sobre los problemas del sistema educativo actual... Cuando salí de la segunda sesión me quedé pensando que las reformas de Wert irían mucho mejor si el ministro hubiera estado presente en esa conversación entre una profesora ilusionada, pero muy presionada por el sistema, y una madre preocupada por el futuro de sus hijos.
Voy a haceros un resumen de las conclusiones a las que llegamos... quien sabe, quizá en algún momento alguna persona responsable de conseguir un sistema educativo eficaz, las lea y le sean útiles.
Hablamos de la cultura del esfuerzo, de la motivación, de los objetivos que tiene el ministerio... Agustina me transmitió la presión a la que están sometidos los profesores, tienen que conseguir superar unos mínimos en las pruebas con las que se hacen los informes Pisa, y para eso hacen reuniones y reuniones en los que, de forma solapada, se sienten amenazados. Ella está en la enseñanza pública, y si no se superan esas pruebas, el ministerio puede decidir que se cierra ese colegio.
Yo le hablé de la importancia de la motivación de los profesores, de la gran transcendencia que tiene educar a un niño. Pero está claro que en España el objetivo es superar las pruebas Pisa aunque consigamos analfabetos funcionales.
No entiendo porqué el ministerio no invierte mas dinero en formar y motivar a profesores, en hacer de ellos esos grandes maestros que en otras culturas admiran y respetan.
"En el fondo es bueno que un hijo tuyo tenga un profesor mediocre, porque antes o después se va a encontrar con gente mediocre en la vida y así aprende a tratarlos"... Argumentos como este hacen que quitemos el foco de lo realmente importante. Esto es igual que decir que es bueno dar de comer chorizo a un bebe de 2 meses porque, antes o después, va a comer chorizo en su vida y se tiene que ir acostumbrando. Pero lo que ahora le hace daño, mas adelante le alimentará, porque tendrá el cuerpo preparado para asimilarlo.
En este entorno donde hablamos de inteligencias múltiples, de pedagogía diferencial, de inteligencia emocional..., quizá haya padres y profesores que no sepan por donde salir y apuesten por la educación de toda la vida, la que conocen y fue eficaz para ellos. La de memorizar, repetir conceptos, disciplina y castigo...
Creo que habría que ir un poco más allá, y que no es tan complicado llevar a las aulas una educación mas creativa e innovadora. La sociedad actual demanda profesionales creativos, motivados, con capacidad para integrarse en un equipo, capacidad de análisis, de síntesis, con madurez emocional, y aparecen en el mercado jóvenes profesionales disciplinados, sin iniciativa por miedo al fracaso, sin motivación, movidos por el miedo al castigo (perder el trabajo)
Pero vayamos a lo práctico. ¿El sistema califica o descalifica? ¿Buscamos una educación reglada e igual para todos, o personas que triunfen? ¿Somos todos iguales? ¿Estamos teniendo en cuenta lo que la sociedad demanda, o les formamos para un entorno que ya no existe?... Creo que nunca falta un roto para un descosido. Cuando he trabajado con chavales con fracaso escolar he tenido en cuenta tres factores:
1.- Motivación. En la vida te pueden mover dos cosas: huir del peligro o avanzar hacia una meta estimulante. Las huidas no tienen rumbo definido, no sabes a donde vas a llegar, mientras que si la meta brilla al final del camino el destino es claro.
Por ejemplo: decirle a un niño que cuando domine la asignatura de lengua va a poder influir en los demás con la palabra. Que va a poder argumentar para conseguir lo que quiere, es mucho mas estimulante que aprender para aprobar. A los adultos nos toca buscar esos argumentos y presentarles las metas.
2.-Canales de comunicación. Todos tenemos tres canales de comunicación: auditivo, visual y kinestésico, pero uno de los tres suele ser el predominante, y varía dependiendo de las personas. Un buen maestro debería conocer esos tres idiomas, transmitir los conceptos usando al menos dos de los tres, y con paciencia ayudar a los niños a desarrollar los canales que menos dominen.
3.-El cerebro. Recordar cual es la parte de nuestro cuerpo que utilizamos para aprender cosas nuevas. Conocer el funcionamiento del cerebro puede ayudar a enfocar una clase. Como estimular el cerebro, como desarrollarlo, como aprende...
Parece complicado, pero es sencillo. Cuando te pones a ello y encuentras la motivación, recuerdas la fuerza que tiene el canal kinestésico para retener información a largo plazo, enseñas siempre del todo a la parte y les trasmites confianza en ellos mismos... de repente ves la cara de emoción de un chaval de 15 años que en 1 hora ha memorizado 15 autores con sus correspondientes características y obras, o una chica de 16 que te llama emocionada diciendo que lo que estudió hace 15 días lo ha recordado durante el examen y sin repasar...
Vamos, que no es tan difícil. Habría que bajar la presión y subir la motivación, a los profesores y a los alumnos.
El jueves 3ª sesión de quimio. Esta vez me noto algo mas floja, pero al menos ya se cómo no tener sabor metálico y poder comer con gusto. Esa tarde tomaré con encantada miles y miles de polos...Funciona!!!!
Un beso a todos, y felices vacaciones para todos los que las estén disfrutando ya. Seguimos
Ana
Yo le hablé de la importancia de la motivación de los profesores, de la gran transcendencia que tiene educar a un niño. Pero está claro que en España el objetivo es superar las pruebas Pisa aunque consigamos analfabetos funcionales.
No entiendo porqué el ministerio no invierte mas dinero en formar y motivar a profesores, en hacer de ellos esos grandes maestros que en otras culturas admiran y respetan.
"En el fondo es bueno que un hijo tuyo tenga un profesor mediocre, porque antes o después se va a encontrar con gente mediocre en la vida y así aprende a tratarlos"... Argumentos como este hacen que quitemos el foco de lo realmente importante. Esto es igual que decir que es bueno dar de comer chorizo a un bebe de 2 meses porque, antes o después, va a comer chorizo en su vida y se tiene que ir acostumbrando. Pero lo que ahora le hace daño, mas adelante le alimentará, porque tendrá el cuerpo preparado para asimilarlo.
En este entorno donde hablamos de inteligencias múltiples, de pedagogía diferencial, de inteligencia emocional..., quizá haya padres y profesores que no sepan por donde salir y apuesten por la educación de toda la vida, la que conocen y fue eficaz para ellos. La de memorizar, repetir conceptos, disciplina y castigo...
Creo que habría que ir un poco más allá, y que no es tan complicado llevar a las aulas una educación mas creativa e innovadora. La sociedad actual demanda profesionales creativos, motivados, con capacidad para integrarse en un equipo, capacidad de análisis, de síntesis, con madurez emocional, y aparecen en el mercado jóvenes profesionales disciplinados, sin iniciativa por miedo al fracaso, sin motivación, movidos por el miedo al castigo (perder el trabajo)
Pero vayamos a lo práctico. ¿El sistema califica o descalifica? ¿Buscamos una educación reglada e igual para todos, o personas que triunfen? ¿Somos todos iguales? ¿Estamos teniendo en cuenta lo que la sociedad demanda, o les formamos para un entorno que ya no existe?... Creo que nunca falta un roto para un descosido. Cuando he trabajado con chavales con fracaso escolar he tenido en cuenta tres factores:
1.- Motivación. En la vida te pueden mover dos cosas: huir del peligro o avanzar hacia una meta estimulante. Las huidas no tienen rumbo definido, no sabes a donde vas a llegar, mientras que si la meta brilla al final del camino el destino es claro.
Por ejemplo: decirle a un niño que cuando domine la asignatura de lengua va a poder influir en los demás con la palabra. Que va a poder argumentar para conseguir lo que quiere, es mucho mas estimulante que aprender para aprobar. A los adultos nos toca buscar esos argumentos y presentarles las metas.
2.-Canales de comunicación. Todos tenemos tres canales de comunicación: auditivo, visual y kinestésico, pero uno de los tres suele ser el predominante, y varía dependiendo de las personas. Un buen maestro debería conocer esos tres idiomas, transmitir los conceptos usando al menos dos de los tres, y con paciencia ayudar a los niños a desarrollar los canales que menos dominen.
3.-El cerebro. Recordar cual es la parte de nuestro cuerpo que utilizamos para aprender cosas nuevas. Conocer el funcionamiento del cerebro puede ayudar a enfocar una clase. Como estimular el cerebro, como desarrollarlo, como aprende...
Parece complicado, pero es sencillo. Cuando te pones a ello y encuentras la motivación, recuerdas la fuerza que tiene el canal kinestésico para retener información a largo plazo, enseñas siempre del todo a la parte y les trasmites confianza en ellos mismos... de repente ves la cara de emoción de un chaval de 15 años que en 1 hora ha memorizado 15 autores con sus correspondientes características y obras, o una chica de 16 que te llama emocionada diciendo que lo que estudió hace 15 días lo ha recordado durante el examen y sin repasar...
Vamos, que no es tan difícil. Habría que bajar la presión y subir la motivación, a los profesores y a los alumnos.
El jueves 3ª sesión de quimio. Esta vez me noto algo mas floja, pero al menos ya se cómo no tener sabor metálico y poder comer con gusto. Esa tarde tomaré con encantada miles y miles de polos...Funciona!!!!
Un beso a todos, y felices vacaciones para todos los que las estén disfrutando ya. Seguimos
Ana
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