miércoles, 30 de septiembre de 2015

¿CÓMO AFRONTAR UNA QUIMIOTERAPIA?

En el post anterior os expliqué que Belén y yo nos pusimos a trabajar muy en serio. Realmente estábamos acostumbradas a preparar juntas exámenes de física, lengua o matemáticas, y cuando has vivido esa experiencia, lo puedes volver a hacer. 

Quizá a Belén le sorprendió mi actitud. Ella se conformaba con utilizar lo que yo ya estaba escribiendo en el blog, pero si quería transmitir lo que se siente de verdad, yo sabia que necesitaba mas información que yo no estaba contando. Yo escribía para mi, y empecé a escribir para ella.

Este es uno de los textos que le pasé en septiembre del 2014:

  "Cuando tienes que enfrentarte a una quimio te da pánico. Has visto películas, has visto a algún familiar o amigo que ha tenido ese tratamiento y no estas muy seguro de poderlo afrontar.

Pues así estaba yo a finales de mayo cuando el oncólogo me contó que mi tratamiento iba a consistir en 8 ciclos de quimioterapia, todos citotóxicos...

 La realidad me ha demostrado que, si entiendes el proceso te adaptas y, ni mucho menos, es tan terrible como imaginas.

Un cáncer es una enfermedad en la que un grupo de células de tu cuerpo se desacompasan y van por libre. Dejan de estar a tu servicio y empiezan a dividirse a su antojo, sin orden ni concierto. Al fin y al cabo, es como una sublevación de tus propios soldados.

Está claro que hay que quitarlas y pararlas. ¿Cómo hace eso la medicina? pues hay operaciones que extraen el tumor, hay distintas sustancias que las matan y hay radioterapia que las queman. Te tranquiliza saber que puedes hacer algo.

Siempre tengo en la cabeza que la quimioterapia es una forma de sanar (terapia) a base de distintas sustancias en la que predominan los citotóxicos (sustancias que matan células).

Miré en internet, pero con mucho cuidado, para entender todo esto. Busqué el mecanismo de actuación de cada una de las sustancias con las que me iban a tratar.

Tuve que recordar la mitosis o división celular que estudiábamos en el colegio. Cada una de las sustancias actuaban en un momento distinto de la mitosis, impidiendo la división celular... justo lo que yo necesitaba: aniquilar ese equipo de células loquitas que luchaban contra mi.

Estas sustancias tienen máxima afinidad (es decir, buscan como locas) con las células que se dividen muy rápidamente. En primer lugar las del tumor, pero también con todas las células de mi cuerpo que se dividen rápidamente: las células responsables de las defensas, las del pelo, las epiteliales de la piel y del digestivo, los melanocitos (que nos permiten ponernos morenas y no quemarnos con el sol...)

Eso me llevó a proteger las partes sanas de mi cuerpo que iban a recibir un ataque.

Para eso procuro tomar antioxidantes (mi estómago no siempre toleraba la fruta o la verdura), proteínas, ponerme cremas hidratantes, no estar al sol...

Durante las sesiones de quimio uso el gorro de frío y tomo polos de valeriana con tila y estevia. El frío sirve para disminuir el riego sanguíneo en esas zonas mientras está entrando la medicación, de forma que estas sustancias, a menor concentración actúan menos donde no las necesitas.


Por otro lado evito ir a lugares cerrados con mucha gente: adiós a cines, teatros, restaurantes cerrados, o concentraciones de gente, incluida las urgencias. Si tenía algún problema esperaba fuera, en una zona aislada y ventilada, mientras que mi acompañante esperaba dentro y me avisaba cuando me tocaba.

A mi esto me está sirviendo para mantener las defensas, para conseguir que a partir de la cuarta sesión me esté creciendo el pelo y no se vuelva a caer, para no tener heridas en manos ni pies, para no tener llagas en la boca y para mantener el sentido del gusto, evitando ese desagradable sabor metálico.

Justo despues de las sesiones, durante dos o tres días, me alimento solo de proteínas que se digieren con mas facilidad, mucho pescado, algo de carne (pollo casi siempre), verduras y frutas. Bebo litros de agua para eliminar cuanto antes todo lo que no necesito.

Mi vida social está bastante limitada: algunas visitas, miles de conversaciones por teléfono, el FB y el wasap me mantienen integrada en la sociedad. Esto es muy importante porque te ayuda a vivr las inquietudes, emociones y alegrías de otras personas, ya que tu vida se vuelve muy rutinaria y aburrida.

Por último mucho sentido del humor... pensar cosas como estas nauseas se van a pasar en cuanto empiece la canastilla, parezco una Nancy calva (te quedas sin un solo pelo de tonta), hoy voy de jequesa o de teniente O´Neil si no soporto la peluca, lloro mas que una fan de Justin Biber cuando su ídolo le habla (los ojos no me paran de llorar porque al no tener pestañas me entra de todo y solo sale con lágrimas), hoy he amanecido como Neil Anstrom cuando pisó la luna, él puso un pie en la luna y yo en la alfombra pero me pesa todo el cuerpo y me muevo muy despacito...

Los que me rodean también tienen sentido del humor, como cuando uno de mis hijos comentaba a otro "ya verás cuando confundas a mamá con papá porque no se ha puesto la peluca y estan los dos sentados de espaldas en el sillón".

Mi hermana cuando me ve con cara de... bueno, no se qué cara pongo en la sala de espera del oncólogo y me dice : "vamos Caperucita que ya viene tu lobo feroz a ponerte  las pilas (mi oncólogo es el Dtor. Lobo).

Leticia, mi enfermera en la sala de quimio ha sido desde el primer dia una gran ayuda y un gran apoyo. Siempre con una sonrisa y una palabra de animo.

Una sonrisa sube las endorfinas y la serotonina, te da fuerzas y te sube las defensas. Esta medicina no la venden en farmacias...

Los laboratorios de oncología ya no hablan de tipos de cáncer, sino de tipos de enfermos. Cada uno puede elegir como afrontarlo y qué armas vas a utilizar para combatirlo. Nunca puedes olvidar que juegas en casa... ayúdate." 

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