RUTINA, RUTINA, RUTINA....

Un resumen rápido del parte médico. Primera sesión de quimio superada. Ya vuelvo a tener el sentido del gusto casi en orden (antes hasta el mas suculento solomillo sabía como la alfalfa), las nauseas han desaparecido (siempre y cuando no se me olvide no tomar leche), la boca con ligero sabor metálico y blandita (esa sensación de cuando eres de pequeño tomabas miles de caramelos y acababas haciendote una llaga), aunque sigo manteniendo mi super-poder, el olfato, con todas sus ventajas e inconvenientes. El tumor hinchadito y rojo, pero por lo visto es normal porque se ha comido toda la antraciclina. El ganglio mucho mejor gracias a Ana que me ha quitado un seroma. Tenía una bola debajo del brazo que me obligaba a poner una pose de coco-guagua algo ridícula.

Cambiando de tema, hace unos días, mas bien unas noches, en esa cocina de confidencias, charlaba con Angela sobre las emociones, el dolor físico y el dolor psicológico, sobre como afecta uno y otro... Yo le dije que cuando las emociones te invaden, solo se pueden controlar con la razón. Entonces me sorprendió, con esa videncia y esa seguridad que ha desarrollado después de su proceso (ella también tiene superpoderes), y me dijo que no.

Me explicó que las emociones son agua, que la razón es aire, que si mezclas aire y agua consigues lo mas parecido a la gaseosa. Me puso como ejemplo la forma que tienen las ballenas de cazar arenques. No se si alguna vez habéis visto las redes de burbujas que hacen para desorientar a los arenques, agruparlos y poderselos comer. Por tanto, si intentas razonar las emociones, puedes quedar atrapada en una red de burbujas. 
Después me explicó los miles de estudios que ella conocía de los elementos y de sus interacciones. Yo la escuchaba alucinada... Entonces le pregunté que cual creía ella que era el elemento que apaciguaba la emotividad, y me dijo que la tierra, es decir, la estabilidad y la rutina. Me pareció una gran enseñanza, creo  que nunca lo había visto así, pero tiene toda la razón... Con lo cual, ahora toca ser rutinaria... Con lo que me aburre!!!!

Rutina... rutina. ¿Qué toca ahora? Junio?? Exámenes finales de mis hijos, quitar las mantas de las camas, comidas fresquitas, gazpachos, ensaladas, mucha fruta... Este año, además tengo una rutina maravillosa: todas las tardes viene mi madre a ponerme la inyección de las defensas y tenemos una escusa para charlar y pasar la tarde juntas.

¿Qué más? La piscina ya está abierta, las petunias florecidas, la lavanda empezando a abrirse... Todo en orden... Pero, hay algo mas... a ver... haz memoria... estás condenada a la rutina, haz un esfuerzo!!!!... claro, mi cumple!!!!, y el de Angela, que es lo que tiene ser gemelas, este domingo jeje.

Eso si que nadie me puede negar que sea una rutina. Llevo muchísimos años celebrándolo. Y, ahora que lo pienso, si alguien me llega a decir que a estas alturas de la vida, en estas fechas tan señaladas, iba a entrar un hombre en mi vida, que iba a ser muy importante para mi, y que se llama Lobo (el oncólogo), me hubiera imaginado cualquier película. Menos mal que llegó antes Jose... uff, que alivio jajaja...

A lo que estamos, que enseguida me disperso, las rutinas son las rutinas y no puedo a ser indisciplinada. ¿Qué toca? Tarta... bien! Este año va a ser la de hojaldre, crema y fresitas de Embassy. Tengo que decírselo a Jose para que no traiga la selva negra de todos los años. Este año la rutina bien organizada.

También toca el famoso concurso del huevo-kinder de Angela. Me va a matar, pero os lo voy a contar: todos los años va adjudicando un número a los que la felicitan, y al final del día hace un sorteo de un fantástico huevo-kinder entre todos los participantes. A mi nunca me ha tocado, quizá este año me toque. 

Y como no, brindar con mi gente por un año mas, por la vida, por la felicidad...

Este año levantaré mi copa mas alto que nunca, repleta de cariño y alegría. 

No tengo muy claro si esto es lo que Angela me quería decir con lo de la rutina... Tendré que consultarlo con ella, pero yo veo una RUTINA clarísima... lo mismo que todos los años, no creo que me ponga ni media pega.

Va por vosotros. Gracias por estar ahí. Seguimos

Ana